Los católicos y el mundo entero conocieron hoy a las 13:08 que había un nuevo sucesor de Pedro en la conducción de la Iglesia Universal y poco más de una hora después fue presentado el cardenal Roberto Francis Prevost como el nuevo Papa y tomó el nombre de León XIV.
Después de su saludo a los fieles que colmaron la plaza de San Pedro y al mundo entero, hubo distintas expresiones de líderes políticos y religiosos. Entre ellos, la comunidad diocesana recibió el mensaje del Obispo Diocesano Monseñor Hugo Nicolás Barbaro, que expresó:
Querido sacerdotes, religiosas, fieles, comunidad toda:
Damos gracias unidos a toda la Iglesia: ¡tenemos un nuevo sucesor del Apóstol San Pedro, el Papa León XIV!
Como buenos hijos, sentimos necesidad de rezar por él, asumió la responsabilidad de guiar a la Iglesia, de llevarnos por caminos de santidad, de orientar al mundo entero para que la luz de Dios trasforme en amor tanta indiferencia y tanta violencia.
El Papa cuenta con nuestra oración, es enorme la misión de la Iglesia. Pedimos a Dios que le de fuerzas, que lo llene de luces.
No podemos dejar sólo al Papa, a todos dijo Nuestro Señor Jesucristo: “… Vayan por todo el mundo, enseñen el Evangelio”. Enseñamos con nuestro testimonio de vida cristiana, educando en la fe a los hijos, aprovechando todas las oportunidades para manifestar a quienes nos rodean nuestra alegría cristiana. Entre todos, con el Papa León XIV a la cabeza, escribiremos esta nueva página en la vida de la Iglesia, renovemos nuestra vida de fe y nuestro compromiso de evangelizar al que se refirió en sus primeras palabras.
Este viernes 9 de mayo presidiré una Misa solemne en la Catedral San Roque a las 20:00 pidiendo por el nuevo Papa.
Coincide esta elección del sucesor de San Pedro con la Solemnidad de la Virgen de Luján. Ponemos en sus manos a nuestro querido Papa León XIV. Le pedimos a nuestra Madre que llene de paz nuestros corazones y el mundo entero, conforme a al deseo que manifestó el Santo Padre en sus primeras palabras, haciendo eco a las de Cristo recién resucitado.