Los múltiples trabajos que desarrollan las unidades del Centro Regional Chaco Formosa de INTA incluyen la evaluación de diversos cultivares, algunos son forrajeras implantadas en la Estación Experimental Agropecuaria “Ing. Agr. Emilio Druzianich” de INTA Las Breñas.
Allí se evalúa el potencial de una gramínea forrajera y los desafíos agronómicos en la región; se trata de la moha, una alternativa productiva poco aprovechada en el norte del país. Su rápido crecimiento, eficiencia en el uso del agua y su capacidad para servir como pastura diferida o cultivo supresor de malezas la convierten en una opción interesante para los productores. Un equipo de especialistas del INTA estudia cómo ajustar el manejo para aprovechar el potencial productivo de la región.
La moha, Setaria itálica, es una gramínea forrajera originaria del sudeste de Asia, con potencial para aportar múltiples beneficios a los sistemas productivos. Por ello, un equipo de especialistas del INTA evalúa diversas prácticas de manejo para mejorar su adopción en la región, ya que es una especie forrajera muy poco utilizada a pesar de su rápido crecimiento y su eficiencia en el uso del agua.
La moha es una gramínea C4 con alta tasa de crecimiento y relativa tolerancia al estrés hídrico. Se utiliza principalmente como pastura diferida debido a sus limitaciones agronómicas como la escasa capacidad de rebrote y su vulnerabilidad al arrancado por el ganado debido a su sistema radicular poco desarrollado. Además, su rápido desarrollo y su capacidad para cubrir el suelo la convirtieron en muy buena supresora de malezas, según expresa la tesis de doctorado de Ledda, Yanniccari, 2024. No obstante, como todos los cultivos demanda que su implantación no presente competencia entre malezas y cultivo.
Avanza la evaluación
La ingeniera Alejandra Ledda, especialista en malezas de INTA Las Breñas, indica que un condicionante de la adopción del cultivo es que existen pocos antecedentes y no hay registros de herbicidas que puedan ser utilizados durante su implantación; por eso, se avanza en evaluar la selectividad de herbicidas preemergentes en moha y su efecto residual sobre el crecimiento. "Nuestro objetivo es identificar opciones químicas viables que permitan un mejor control de malezas sin afectar el desarrollo del cultivo", expresó.
Para el ensayo, Ledda y su equipo sembraron moha, variedad Colorada Gigante, bajo un sistema de labranza convencional en el campo experimental del INTA Las Breñas. Luego de la siembra, aplicaron herbicidas pre-emergentes y evaluaron los efectos sobre el cultivo durante 50 días.
"Resultados preliminares mostraron que algunos herbicidas inhibieron por completo la emergencia de la moha, mientras que otros redujeron la densidad de plantas o causaron clorosis y retraso en el crecimiento", agregó Ledda en el estudio que representa un avance clave para los productores interesados en incorporar la moha en sus sistemas productivos. "La identificación de herbicidas selectivos podría facilitar el manejo agronómico del cultivo y su adopción en mayor escala", señaló.
Aún queda trabajo por hacer, incluyendo la validación de estos hallazgos en distintas condiciones de suelo y clima, con mayor número de ensayos, así como la gestión de aprobaciones regulatorias para el uso de estos productos en el cultivo de moha, se dio el puntapié inicial. Con más investigación, la moha podría consolidarse como una opción forrajera valiosa para las regiones semiáridas, optimizando la producción ganadera y el uso del suelo en el Chaco y otras zonas del país.